Uno de los
conceptos más controversiales en la obra de Marx es el de explotación. Si bien
la teoría económica se ha ocupado de refutar con éxito la teoría del
valor-trabajo y, por consiguiente, la posibilidad de que el patrono extraiga plusvalía de sus empleados, la idea de explotación sigue presente en
el pensamiento político de izquierda. Desde el punto de vista teórico, la
cuestión está aun vigente: ¿hay una relación causal entre la riqueza de
unos y la pobreza de otros? Y esta pregunta no solo tiene implicaciones
teóricas; las alternativas de intervención sobre la pobreza y la desigualdad
están en buena medida relacionadas con la concepción subyacente sobre este
tema. La redistribución o, incluso, la nacionalización de empresas solo tendría
sentido si partimos del supuesto de que pobreza y riqueza están relacionadas.
¿Es el caso?
Göran
Therborn en su libro “The killing fields of inequality” (2013) plantea la
existencia de cuatro mecanismos distintos de producción de la desigualdad (cuyas
dimensiones ya presentamos en un post
anterior). Estos mecanismos están organizados en torno a un eje, en el que un
polo se plantea que no hay relación directa que explique la desigualdad entre
dos actores A y B, mientras que en el polo opuesto se parte de la relación entre
los resultados obtenidos por estos mismos actores. En el primer polo estaría un
mecanismo que llama distanciamiento
(distanciation) y en el polo opuesto se encontraría el concepto de explotación.
Con distanciamiento
se refiere a los diversos procesos que consolidan y amplían la distancia
inicial entre los actores A y B: incluye los elementos que acentúan las
ventajas de unos; por ejemplo, padres
con más recursos además tienen mayor interés en la educación de sus hijos, los motivan
más, etc. Pero también incluye aquellos procesos que acentúan las desventajas
de los más pobres; menor nutrición de los niños incide en un peor desempeño
académico, en estos grupos hay menos información sobre oportunidades de estudio
o trabajo, entre otras. De forma tal que el distanciamiento no implica una
relación causal directa entre las situaciones resultantes para ambos grupos
pero sí incluye elementos que permiten explicar la diferencia entre ellos.
Therborn
define la explotación como la apropiación asimétrica de los frutos del trabajo
humano. Sin embargo problematiza el concepto no solo por la ya mencionada
crítica a la teoría del valor marxista, sino especialmente por la alta carga
valorativa implícita en este concepto que ha restringido su uso como variable en
el análisis económico. Si bien esto es cierto, me parece que el autor ha dejado
de lado en este análisis el importante aporte de Erik Olin Wright en la
definición de explotación y su aplicación al mercado de trabajo
contemporáneo, donde no solo la propiedad de los medios de producción es fuente
de relaciones de explotación (Wright, 1997).
Entre los
polos definidos por estos mecanismos de producción de la desigualdad, Therborn
propone dos mecanismos adicionales en los
que existe un nivel intermedio de relación entre los actores. El primero de
ellos es jerarquización, que refiere
a las desigualdades producto de formas institucionalizadas de ordenación (relaciones
de autoridad en las organizaciones, jerarquías basadas en la raza, etnia o
género). Por último, el concepto de exclusión
refiere a la posibilidad de unos grupos para impedir el avance o acceso a los
recursos de otros mediante diversas prácticas como la existencia de barreras de
ingreso o membresía, estigmatización de grupos de la población e, incluso,
desigual acceso a los derechos de ciudadanía.
Por último,
el autor plantea que para cada uno de estos mecanismos de producción de la
desigualdad existe un mecanismo de igualación: acercamiento (políticas de
acción afirmativa para disminución de las diferencias), inclusión (eliminar
barreras y conceder derechos), democratización (disminuir diferencias de
poder/derechos asociadas a las jerarquías laborales) y redistribución del
ingreso (para disminuir asimetrías en el acceso a los productos del trabajo). Como ven, las políticas pertinentes y
necesarias en cada caso pasan por una definición inicial de cuál mecanismo de
desigualdad existe en cada sociedad y momento histórico dado. Sería interesante
discutir cuáles de estos mecanismos son los que tienen mayor incidencia en la
desigualdad de la sociedad venezolana hoy.
Referencias bibliográficas
Therborn, Göran (2013): The
Killing Fields of Inequality, Cambridge: Polity Press.
Wright, Erik Olin (1997): Class counts: comparative studies in class analysis, Cambridge:
Cambridge University Press
Excelente post, en venezuela hay muchos problemas de desigualdad, en este momento desde mi punto de vista la disminución del poder adquisitivo producto de la inflación y la sobrevaloracion de la moneda tienen mayor incidencia
ResponderEliminarExcelente post, en venezuela hay muchos problemas de desigualdad, en este momento desde mi punto de vista la disminución del poder adquisitivo producto de la inflación y la sobrevaloracion de la moneda tienen mayor incidencia
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