Al describir la situación
que atravesamos hoy debido a una crisis económica sin precedentes que combina
hiperinflación, escasez y colapso de los servicios públicos, ya hemos sido
alertados sobre la creciente desigualdad entre quienes cuentan con divisas para
mantener su nivel de consumo y el resto de los venezolanos. Esta desigualdad es
evidente, pero está lejos de ser la única resultante de la crisis.