Hace un par de semanas
se presentaron a la prensa los resultados de la Encuesta de Condiciones de Vida
(Encovi) 2016, proyecto conjunto de la Universidad Católica Andrés Bello, la
Universidad Simón Bolívar y la Universidad Central de Venezuela. Esta
iniciativa de recoger información social básica sobre los hogares del país ante
la ausencia de información oficial ya cuenta con tres encuestas desde 2014
hasta 2016 y en ellas se muestra un sistemático deterioro en los diversos
indicadores de la situación social: aumento en la incidencia de pobreza,
incremento de las familias que mantienen dietas insuficientes, problemas de inasistencia escolar asociados a
las crisis de servicios públicos y de alimentación, precarias condiciones
laborales y disminución en el acceso a planes de aseguramiento en salud.