Karl Marx está de moda. La creciente desigualdad en los países desarrollados y una serie de políticas económicas que asignan a la población trabajadora el costo de los ajustes, han sacado a la obra de Marx de los anaqueles oscuros, olvidados y polvorientos del final de la biblioteca. Los jóvenes vuelven a leer sus libros, importantes intelectuales se declaran neo-marxistas en una suerte de revival de los sesenta. Y esto no lo digo yo, aquí les dejo un par de artículos que ilustran este fenómeno: uno en The Guardian y otro en Prodavinci.