Esta semana
la Asamblea Nacional tiene la tarea de revisar el decreto de emergencia
económica elaborado por el Ejecutivo Nacional, puesto que tiene la atribución
de aprobarlo. La grave situación salta a la vista: déficit externo causado por la
caída en los precios del petróleo, más una importante crisis interna en
producción, abastecimiento y caída del poder adquisitivo de la población causado
por la inflación. La situación en ambos aspectos ha ido agravándose sin que se
tomaran medidas para corregir los desequilibrios, aunque el gobierno contaba
con amplia mayoría parlamentaria hasta hace solo unas semanas y, además, con
una Ley Habilitante que permitía la toma de decisiones al Presidente sin tener
que pasar por negociaciones y consensos.